Pixar siempre ha sabido hablar de emociones complejas con una claridad conmovedora. Pero con Up (2009), el estudio dio un salto inesperado: convirtió una película de aventuras en un homenaje al amor más verdadero, ese que no necesita palabras para ser eterno. En un mundo que corre sin mirar atrás, la historia de Carl y Ellie es una invitación a detenerse, a respirar, y a recordar que la vida no siempre sigue el plan que imaginamos… y aun así puede ser maravillosa.

