Año 2012. Robert Neville es el último hombre vivo que hay sobre la Tierra, pero no está solo. Los demás seres humanos se han convertido en vampiros y todos ansían beber su sangre. Durante el día vive en estado de alerta, como un cazador, y busca a los muertos vivientes mientras duermen; pero durante la noche debe esconderse de ellos y esperar el amanecer. Esta pesadilla empezó hace tres años: Neville era un brillante científico, pero no pudo impedir la expansión de un terrible virus creado por el hombre. Él ha sobrevivido porque es inmune al virus; todos los días envía mensajes por radio con la esperanza de que haya otros supervivientes, pero es inútil. Lo único que puede hacer es buscar una fórmula que le permita utilizar su sangre inmune para devolverles a los hombres su naturaleza. Pero está en inferioridad de condiciones y el tiempo se acaba.
Esta película se basa en la novela de Richard Matheson I Am Legend, que tuvo otras versiones, como por ejemplo El último hombre… vivo, con Charlton Heston como protagonista.
En esta historia apocalíptica, se pone de manifiesto la fragilidad del ser humano, el cual de la noche a la mañana puede sufrir increíbles problemas.
«Me llamo Robert Neville. Soy un superviviente que vive en la ciudad de Nueva York. Estoy transmitiendo en toda la banda de AM. Estaré en el puerto de South Street todos los días al medio día, cuando el sol está más alto. Si hay alguien ahí, quien sea, si hay alguien ahí, puedo proporcionar comida, puedo proporcionar refugio y puedo proporcionar seguridad. Si hay alguien ahí, quien sea, por favor, no estás sólo».
Tras una breve introducción, se nos traslada 3 años después de la catástrofe, donde aparece una devastada ciudad de Nueva York y solamente hay un superviviente, que haya constancia. Se describe la rutina diaria de nuestro protagonista, acercándonos al sentimiento de soledad que mantiene, creando una sensación de curiosidad por parte del espectador. La preocupación extrema de Neville por encontrar una cura, se hace palpable. Los paisajes y los escenarios son increíbles y acertados, al contrario que los animales que aparecen digitalmente realizados, quedando un poco falsos tanto en sus expresiones como en su aspecto. Algo así ocurre con los vampiros/zombies/cómoqueráisllamarlos que aparecen, creados de una manera un tanto pobre, dejando de lado el aspecto real y tenebroso que deberían tener.
Soy Leyenda nos invita a empatizar con nuestro protagonista, ya que vives su día a día y a veces, consiguen transmitirte su sensación de angustia y miedo.
Como punto a favor, me refiero a las escenas de acción, en las que la tensión va en aumento y consiguen estremecerte durante todo el proceso, al igual que la historia melancólica y triste que se esconde detrás de toda la acción. Otro aspecto positivo, es la emotiva relación que mantiene con su perro, la cual nos tiene enganchados desde el principio, y como no, con la boca abierta por la gran actuación del animal.
Para esta película, el director Francis Lawrence (Los juegos del hambre: En llamas, Agua para elefantes, Constantine) elige inteligentemente a Will Smith (Hancock, Siete almas, En busca de la felicidad), quien se come la pantalla de principio a fin, no sólo por que sea el único hombre vivo en la tierra, sino porque su actuación es destacable y digna de recordar, gracias a su gran expresividad, nos contagia su sentimiento de tristeza, rabia o alegría; Alice Braga (Elysium, Cinturón rojo, Ciudad de Dios) realiza una gran labor interpretativa pasada la mitad de la película, ayudando al protagonista y posicionándose como una buena alternativa para la humanidad; Salli Richardson-Whitfield (We the party, I will follow, Black Dynamite) aparece brevemente y nos sabe transmitir la sensación de madre angustiada que vive en el momento; Charlie Tahan (El amor es extraño, Lazos de sangre, Siempre a mi lado) interpreta a la perfección al niño que intenta sobrevivir junto a su madre el apocalipsis que se ha desatado.
Durante la película, se dan un par de homenajes o pequeños guiños, uno a Shrek, película que le gusta muchísimo a nuestro protagonista, y otro a Bob Marley, cantante favorito de Robert Neville, y del que tiene presente muchos aspectos de su filosofía y modo de vivir. ¡Incluso hay un easter egg de BatmanVSuperman!
En cuanto a la banda sonora, James Newton Howard realiza una gran labor, manteniendo la melancolía que la historia nos transmite, y acercando perfectamente la tensión, cuando es necesario. Ha conseguido agrandar la leyenda de esta historia gracias a su música. Andrew Lesnie, por otra parte, nos introduce en unos escenarios y unos paisajes increíbles, y nos transmite una atmósfera brutal, llena de zonas luminosas y salvajes, para después, transportarnos a espacios oscuros y lúgubres.
Soy Leyenda es una película para disfrutarla desde el inicio, porque, aunque haya algunos matices que pulir, en general, tiene una historia que te mantendrá enganchado desde el principio, hasta el final.
«Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor, no se toman ningún día libre. ¿Por qué iba a hacerlo yo? Hay que iluminar la oscuridad».
Robert Neville, parafraseando a Bob Marley.
Os dejo con el tema principal de su Banda Sonora Original, que no tiene desperdicio alguno: