Ambientada treinta años antes que La guerra de las galaxias (1977), muestra la infancia de Darth Vader, el pasado de Obi-Wan Kenobi y el resurgimiento de los Sith, los caballeros Jedi dominados por el Lado Oscuro. La Federación de Comercio ha bloqueado el pequeño planeta de Naboo, gobernado por la joven Reina Amidala; se trata de un plan ideado por Sith Darth Sidious, que, manteniéndose en el anonimato, dirige a los neimoidianos, que están al mando de la Federación. El Jedi Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi convencen a Amidala para que vaya a Coruscant, la capital de la República y sede del Consejo Jedi, e trate de neutralizar esta amenaza. Pero, al intentar esquivar el bloqueo, la nave real resulta averiada, viéndose así obligada la tripulación a aterrizar en el desértico y remoto planeta de Tatooine…
La República Galáctica está sumida en el caos. Los impuestos de las rutas comerciales a los sistemas estelares están en disputa.
Esperando resolver el asunto con un bloqueo de poderosas naves de guerra, la codiciosa Federación de Comercio ha detenido todos los envíos al pequeño planeta de Naboo.
Mientras el Congreso de la República debate interminablemente esta alarmante cadena de acontecimientos, el Canciller Supremo ha enviado en secreto a dos Caballeros Jedi, guardianes de la paz y la justicia en la galaxia, para resolver el conflicto…
Después de 16 largos años, regresa el universo Star Wars de la mano de La amenaza fantasma, y lo que es más impactante, supone la vuelta de George Lucas a la dirección tras 22 años sin realizar ninguna película.
Volvía Star Wars, pero no volvía de cualquier manera, lo hacía ni más ni menos que con el Episodio I, el origen de aquella épica epopeya espacial que había creado George Lucas hacía 22 años.
George Lucas tenía muchas preguntas que despejar, muchas situaciones que explicar y un origen que revelar.
Está claro que George Lucas buscaba el contraste entre Anakin Skywalker y Darth Vader, haciendo de uno de los mayores villanos del cine, un niño inocente. Aunque si hubiese tenido 16 años, como estaba previsto, hubiésemos podido contemplar un interesante paralelismo entre Anakin y Luke.
Uno de los problemas que aquí se aprecian, es el tema de los midi-clorianos, arrebatando todo el misticismo a la Fuerza, y dotándola de algo menos magnífico como es la explicación científica. Lo que hace interesante a la Fuerza, es el misticismo y el misterio que la rodea, que de un plumazo se evaporado todo.
Un paralelismo que vivimos en esta película, junto con El retorno del Jedi, es cuando en la carrera de vainas, Qui-Gon Jinn comienza diciéndole a Anakin que utilice su instinto, recordando al espíritu de Obi-Wan Kenobi diciéndoselo a Luke antes de destruir la Estrella de la Muerte.
Algo muy interesante en esta película, es el debate que hay en el consejo Jedi acerca de Anakin, ya que Yoda percibe el Lado Oscuro en el joven Skywalker, y se opone a su entrenamiento, aunque es Qui-Gon Jinn quien insiste en entrenarlo ya que es el Elegido que destruirá a los Sith y traerá el equilibrio a la Fuerza.
Si es verdad que esta película resulta algo infantil, pero como punto a favor a George Lucas, él no tiene la culpa de que en su primera trilogía, los fans fuesen unos niños y ahora sean todos adultos. Este Episodio I tiene un tono más infantil porque la historia lo requiere. Estamos hablando de la historia de Anakin, un niño que va a ser el desencadenante de todo lo bueno y lo malo que pase en la galaxia. Al igual que también todo se desarrolla muchos años antes de todo lo sucedido en Una nueva esperanza, así que no son tiempos tan oscuros, al menos al principio.
Por exigencias de la historia, no puede ser tan oscura como el propio George Lucas hubiese deseado; la primera trilogía siempre será especial por ser la primera, y eso no se puede cambiar.
También, se podría hablar de una estrategia para atrapar a una nueva generación de fans dentro del universo Star Wars.
Para esta nueva trilogía, George Lucas (La Guerra de las Galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza, La Guerra de las Galaxias. Episodio V: El Imperio contraataca, La Guerra de las Galaxias. Episodio VI: El retorno del Jedi) incorporó personajes nuevos dentro de su universo, y se ayudó de alguno conocido. Liam Neeson (La lista de Schindler, Batman Begins, El Caballero oscuro: La leyenda renace) es Qui-Gon Jinn, maestro de Obi-Wan Kenobi, que notablemente es el que lleva el peso de las escenas en las que sale, llenando de carisma la pantalla; Ewan McGregor (Trainspotting, Moulin Rouge, Big Fish) interpreta a un joven Obi-Wan Kenobi, aun ejerciendo de Padawan, y que a pesar de ser una pieza clave en esta historia, en esta parte aun no es un gran punto de referencia, hasta el final; Natalie Portman (El profesional (León), V de Vendetta, Cisne negro) es Padmé Amidala, la reina de Naboo, y a pesar de todos los adornos que lleva su personaje, que en realidad los carga su doble, es un personaje fresco y frágil; Jake Lloyd (Volver a vivir, Un padre en apuros, Madison) es el pequeño Anakin Skywalker, el encargado de personificar al que se convertiría en uno de los mejores villanos de todos los tiempos; Samuel L. Jackson (Uno de los nuestros, Pulp Fiction, Los Vengadores) se mete en la piel de Mace Windu, uno de los miembros del consejo Jedi; Ian McDiarmid (La Guerra de las Galaxias. Episodio VI: El retorno del Jedi, La Guerra de las Galaxias. Episodio II: El ataque de los clones, La Guerra de las Galaxias. Episodio III: La venganza de los Sith) es un (algo) rejuvenecido y afectuoso Canciller Palpatine, representando a la perfección las dos facetas de su personaje; Ray Park (X-Men, G.I. Joe, G.I. Joe: La venganza) es el silencioso y certero Darth Maul; Pernilla August (Encuentros privados, Al final del día, Call Girl) hace una excelente actuación como Shmi Skywalker, demostrando entereza en todo momento; Keira Knightley (Trilogía Piratas del Caribe, Begin Again, The Imitation Game (Descifrando Enigma)) interpreta a Sabé, un personaje que pasa desapercibido y a su vez, tiene cierta importancia en la película; También destacar a Anthony Daniels, Kenny Baker y Frank Oz volviendo a interpretar a C3PO, R2D2 y al Maestro Yoda. También tenemos a Jar Jar Binks, un personaje original de esta trilogía y hecho completamente por ordenador, o secundarios que enriquecen la saga como Watoo o Sebulba.
Una de las secuencias más míticas de esta trilogía, es la carrera de vainas, como homenaje a las cuadrigas de Ben-Hur.
La batalla entre los Gungans y los droides es increíble, haciendo gala del poder que tienen los invasores y las armas prehistóricas de los Gungans.
La batalla en el espacio protagonizada por Anakin es un tanto… difícil de creer, a la vez que impresionante, recordando a la destrucción de la Estrella de la Muerte.
La pelea de Qui-Gon y Obi-Wan contra Darth Maul es otra de las obras maestras que esta saga nos deja en el recuerdo. Es un combate de sables luz grandioso, lleno de piruetas y acrobacias, y por si fuera poco, acompañado de la increíble obra maestra de John Williams “Duel of the Fates”.
Como curiosidad, Qui-Gon Jinn identifica la nave de la reina Amidala como un modelo Nubio J-327. 327 era el hangar donde aterrizó el Halcón Milenario en la primera Estrella de la Muerte, además del número de la plataforma de aterrizaje en la Ciudad de las Nubes en El imperio contraataca.
John Williams vuelve a la carga, por todo lo alto, con una ferviente banda sonora y creando nuevos temas, como el grandioso Duel of the Fates, que da un aliento mucho más épico a la pelea de Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi contra Darth Maul.
David Tattersall es el encargado de dar vida a los increíbles paisajes que se muestran a lo largo de toda la película. La ambientación que hay en Naboo, Otoh Gunga, Coruscant o la nave de la FDC mantiene escenarios maravillosos, a cada cual mejor.
La amenaza fantasma es el principio del comienzo, una nueva obra de George Lucas, que espera elevar su saga hasta lo más alto del universo.
Os dejo la Banda Sonora Original, que ha vuelto a ser una de las más grandes del panorama cinematográfico:
QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE